La meditación
es un método que permite, entre otras cosas, el auto-descubrimiento. Es el
medio para lograr nuestra propia integración personal y de allí la fusión con el “todo”, el Universo del cual
somos parte. Calmar nuestra mente empleando técnicas de respiración consciente
y de concentración, pues la integración aparece cuando la mente rige y los sentimientos y emociones se le
subordinan.
Todos podemos aprender a meditar.
Todas las tradiciones espirituales corporizan los principios esenciales de la
meditación.
Con la meditación surge una mayor
capacidad de organización a partir de un dinamismo interior que apunta a
objetivos llenos de sentido que antes no se vislumbraban. La meditación ofrece
una nueva visión y potenciales que hasta entonces estaban latentes.
A través de la meditación,
eliminamos poco a poco las barreras ilusorias de la separatividad; normalmente
percibimos y concebimos el mundo como a un conjunto de cosas, seres y
situaciones aisladas, separadas entre sí
y de nosotros mismos. Sin embargo, la meditación expande esa conciencia (1)
limitada que nos impide entender, conocer, resolver, aceptar y evolucionar. Con
el tiempo, esa apertura nos dará mayor energía, firmeza, seguridad, confianza,
irradiación y plenitud. Con ello, naturalmente sobrevendrán transformaciones.
La meditación grupal potencia esa expansión de conciencia y supera
cualquier técnica individual empleada en este método. Si las partes de un
“todo”, que no son más que el todo mismo, se transforman, el cambio será más
rápido y para todos.
Si luego de compartir esta experiencia
inicial, sentís conexión con el método de meditación y deseás ejercitarlo y
llevarlo adelante con consciencia (2) y disciplina, en Equilibra te ofrecemos clases y talleres consecutivos.
(1) Conciencia: se define en general como el conocimiento
que un ser tiene de sí mismo y de su entorno, pero también se refiere a la
moral o bien a la recepción normal de los estímulos del interior y el exterior.
(2) Consciencia: significa,
literalmente, «con conocimiento» (del latín cum scientĭa).